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Delirios de Conquista

Galeria XS, Santiago, Chile. 2015

Delirios de Conquista

Delirios de conquista

Delirio, la palabra proveniente del latín de-lirare tiene como significado apartarse del surco al labrar la tierra. Desviarse de la línea o desviarse de lo aparentemente correcto podría ser una primera interpretación.

El uso del marco en una obra, específicamente bidimensional, busca realzar y al mismo tiempo custodiar. Cada marco y su estilo responden tanto a las tendencias decorativas como al afán de hacer destacar la obra misma sin interferir en su recorrido visual. Es así como el arte ornamental presente en los marcos subyace en pos de la obra en sí.

Podríamos pensar que lo lógico sería respetar el límite que separa la obra del muro o del mundo, sería lógico pensar que el marco subordinado a la obra de arte mantendría su papel secundario o que el camino “correcto” sería proclive a respetar la línea, a mantener y potenciar el límite que constituye la esencial función para la cual ha sido creado.

Pues bien, aquí la intención es desobediente y contraria a lo aparentemente correcto. La investigación propone la sublevación del motivo y se presenta como la exacerbación del ornamento. Molduras originales de estilo barroco son intervenidas con pintura, repitiendo el motivo, deformándolo y expandiéndolo. Constituyendo un terreno de pugna y rivalidad, generando una guerra. Como sea, aquí, la real conquista sigue siendo la pintura, pues tiñe de sensaciones y transforma, el marco en obra o la obra en marco como si fuera un solo cuerpo.


Cada moldura original de estilo barroco data de principios del siglo XX, lo que le otorga un valor intrínseco ya sea histórico o estético. Se propone la sublevación del motivo y se presenta como la exacerbación del ornamento. Cada moldura de estilo barroco data de principios del siglo XX , estas son intervenidas con pintura, repitiendo el motivo, deformándolo y expandiéndolo. Constituyendo un terreno de pugna y rivalidad, generando una guerra. Como sea, aquí, la real conquista sigue siendo la pintura, pues tiñe de sensaciones y transforma, el marco en obra o la obra en marco como si fuera un solo cuerpo.

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